domingo, 13 de septiembre de 2009

Aprendre a ser feliços

Aprender a ser felices
DAVID NAVARRO

Hace exactamente 500 años, Erasmo de Rotterdam definía la felicidad como "querer ser lo que uno ya es". Cinco siglos después, la máxima del filósofo holandés sigue vigente y es uno de los puntos de partida en terapias psicológicas para tratar a pacientes con depresión y trastorno de ansiedad. No hay una receta para alcanzar la felicidad plena, que ni siquiera es seguro que exista. Pero hay caminos que conducen a ella.

1/ Acepta las cosas como vienen. En la terapia de aceptación, se trabaja para que la persona asuma que no tiene control sobre la mayoría de cosas que suceden en su día a día. "Antes se nacía con el convencimiento de que la vida es dura, que no se puede conseguir todo", explica el psiquiatra Javier García Campayo. "Ahora, la educación es la contraria, hay un pensamiento generalizado de que todo tiene que salir bien. Y si no se cumple eso, llega el problema".

2/ Reduce las expectativas. No se trata de resignarse a la suerte, sino de colocar el listón en su altura adecuada. "La sociedad nos presiona cada vez más, nos obliga a ser mejores hasta el punto de que nos aterroriza no dar la talla", señala la psicóloga Nuria Cruz. No es imprescindible ser siempre el mejor, a veces solo es necesario hacer las cosas bien.

3/ Escucha tu voz interior. Los deseos que nos mueven y nos causan ansiedad pueden ser adquiridos y no propios. "Muchos hábitos, pensamientos o reacciones que hacemos cada día puede parecer que son nuestros, pero en realidad son producto de la misma ansiedad", dicen desde la Asociación Aragonesa de Trastornos de Ansiedad (ASATRA). "Lo importante es saber qué quiere uno mismo".

4/ Evita los pensamientos negativos. "A veces, nuestra cabeza se convierte en una cadena de ideas negativas, de sucesos que pueden suceder y nos aterran", explican desde ASATRA. El primer paso es interrumpir esa cadena, para lo cual resulta muy útil la relajación. Entre las técnicas de este grupo de autoayuda, destaca el contron de la respiración, que permite vacíar la cabeza de pensamientos. "Al principio es difícil, pero poco a poco la persona aprende a relajarse. Después, solo tiene que hacer los ejercicios para interrumpir los pensamientos".

5/ Distingue los aspectos positivos del día a día. Era el secreto de la pequeña Pollyanna, el famoso personaje de la escritora de literatura infantil Eleanor H. Porter. La niña huérfana siempre encontraba cosas buenas en los reveses de la vida. "Ver los aspectos positivos de lo que llega y no rechazarlos es la mejor medicina para evitar la depresión", asegura García Camayo.

6/ Disfrutar de los pequeños placeres cotidianos. La psicóloga Nuria Cruz aconseja reservar un tiempo cada jornada para saborear las cosas del día a día que nos aportan satisfacción. "Quizá es tomar tranquilamente una taza de café o escuchar nuestra canción preferida. Suelen ser cosas sencillas y la mayoría de las veces son gratis o muy baratas. Sabemos que nos gusta y nos hace bien. Entonces, ¿por qué no lo hacemos más a menudo?".

7/ Crece como persona. Encontrar una afición que nos enriquezca nos ayuda a encontrarnos con nosotros mismos y saber cuáles son nuestros deseos verdaderos. Si olvidamos nuestro yo, solo nos queda el trabajo y eso es lo más alienante, afirman los psicólogos.

8/ Rodéate de tus amigos. "La soledad no es buena consejera", advierte Nuria Cruz. "Hay que saber estar solo, pero también contar con una buena red social de amigos que te aporten risas y alegría. Te quieren por quien eres y no te exigen grandes esfuerzos. Es la mejor vacuna contra la ansiedad".

9/ Cuida tu cuerpo. Al realizar ejercicio, el cuerpo libera endorfinas, sustancia natural que aporta al cerebro una sensación de bienestar. Además, el ejercicio en su justa medida ayuda a la persona a sentirse más a gusto consigo misma.

10/ Sé generoso. Aislarse de los demás y obsesionarse con uno mismo solo trae frustración. "La felicidad consiste en hacer el bien", decía Aristóteles. Ayudar a un vecino, comprobar si tus familiares necesitan ayuda... La felicidad es un camino de ida y vuelta.

2 comentarios:

iolanda dijo...

Podria dir que tots els 10 punts exposats em fan feliç, em sento bé quan els practico i els identifico com agradables quan en visc un d'ells, però mai havia pensat en la felicitat com en una recepta, com quelcom que pugués resumir en diferents apartats, potser perque la sento tant lligada a les emocions del dia a dia que s'em fa difícil definir-la amb paraules, o potser diria que la felicitat se sent amb els sentits, per això intentar descriure-la amb paraules sense tocar-la, olorar-la, tastar-la, veure-la o degustar-la s'em fa difícil, i no dic pas que tots els sentits hagin d'estar implicats en cada sensació de felicitat, però si algún d'ells o diversos. Sentits que creen dins nostre una explosió única que ens fa somriure.

Chesús dijo...

M’agrada això de: una explosió única que ens fa somriure.

No obstant això, la llista la vaig publicar intentant provocar comentaris sobre les sensacions de felicitat, precisament. Estaria bé que poguéssim descriure alguna experiència de felicitat que hàgim tingut, no et sembla? Potser és el que vaig intentar fer dies passat amb allò de “Els primers aglans”. Afirmes, Iolanda, que la felicitat se sent amb els sentits, i jo hi afegiria (sent-hi d’acord) que podem explicar i compartir les experiències de felicitat, però que en el cas d’aquest blog ho haurem de fer necessàriament amb paraules.

Chesús