Avui, tan sols copiaré un capítol d'un llibre que penso que pot anar bé per completar la meva entrada del dia passat. El va escriure Louise Hay i es titula: Estima't tu mateix. Canviarà la teva vida.
He transcrit la versió en castellà perquè així pugui arribar a més lectors del meu blog.
A veure si us animeu a fer algun comentari sobre l'assumpte.
ÁMATE A TI MISMO. CAMBIARÁ TU VIDA
LO QUE CREO
Louise Hay
La vida es muy simple. Recibimos lo que hemos dado. Creo que todos somos responsables de todas las experiencias de nuestra vida, de las mejores y de las peores. Todos los pensamientos que tenemos van creando nuestro futuro. Cada uno de nosotros se crea su propia experiencia con las cosas que piensa y las palabras que dice.
Las creencias son ideas y pensamientos que aceptamos como verdades. Lo que pensamos de nosotros mismos y del mundo se hace verdad para nosotros. Aquello que decidimos creer puede expandir y enriquecer nuestro mundo. Cada día puede ser una experiencia emocionante, jubilosa y llena de esperanza, pero también puede dejarnos un saldo de tristeza, limitación y dolor. Dos personas que vivan en el mismo ambiente, en las mismas circunstancias, pueden percibir la vida de manera muy diferente. ¿Qué es lo que puede llevarnos de uno a otro de esos mundos? Yo estoy convencida de que son nuestras creencias. Cuando estamos dispuestos a cambiar la estructura primaria de nuestras creencias, entonces podemos experimentar un verdadero cambio en nuestra vida.
Sean cuales fueren las creencias que tengas sobre ti mismo y sobre el mundo, recuerda que sólo son pensamientos, ideas, y que las ideas se pueden cambiar. Es probable que no estés de acuerdo con algunas de las ideas que me interesa que estudiemos juntos. Quizás alguna de ellas te resulte extraña e inquietante. No te preocupes. Sólo aquellas que sean adecuadas para ti llegarán a formar parte de tu propio ser. Tal vez pienses que algunas de las técnicas que propongo son demasiado simples o tontas, y que no es posible que den resultado. Lo único que te pido es que las pongas a prueba.
Nuestro subconsciente acepta todo aquello que decidimos creer. El Poder Universal jamás nos juzga ni nos critica. Se limita a aceptarnos por nuestro propio valor. Si tienes una creencia que te limita, esa creencia llegará a ser tu verdad. Si crees que eres demasiado bajo, demasiado gorda, demasiado alto, demasiado lista (o no lo suficiente), demasiado rico o demasiado pobre, o que eres incapaz de relacionarte con la gente, entonces esas creencias llegarán a ser tu verdad.
Recuerda que estamos hablando de pensamientos, y que los pensamientos se pueden cambiar. Nuestras opciones respecto de lo que pensamos son ilimitadas, y el momento del poder es siempre este momento, el presente.
¿Qué estás pensando en este momento? Lo que piensas, ¿es positivo o negativo? ¿Quieres que eso que estás pensando construya tu futuro?
De niños, a partir de las reacciones de los adultos que nos rodeaban aprendimos quiénes éramos y qué era la vida. Por eso muchos tenemos una idea de nosotros mismos que no nos pertenece, como no nos pertenecen muchas de las reglas que nos dictan cómo hemos de vivir. Si has vivido con personas que eran desdichadas o coléricas, que se sentían asustadas o culpables, entonces habrás aprendido muchísimas cosas negativas sobre ti mismo y sobre tu mundo.
Cuando crecemos, tenemos tendencia a recrear el ambiente emocional de nuestro hogar de la infancia. También tendemos a reproducir, en nuestras relaciones personales, las que tuvimos con nuestros padres. Si de niños nos criticaban mucho, en nuestra vida adulta buscaremos personas que se comporten de igual modo. Si de niños nos elogiaron, amaron y estimularon, intentaremos reproducir ese mismo comportamiento.
No estoy animándote a culpar a tus padres. Todos somos víctimas de víctimas, y ellos no podían enseñarte algo que no sabían. Si tu madre o tu padre no sabían lo que era amarse a sí mismos, era imposible que te enseñaran a ti cómo hacerlo. Se arreglaron lo mejor que pudieron con la información que tenían. Piensa un momento en la forma en que los habían educado. Si quieres entender mejor a tus padres, ¿por qué no les preguntas por su infancia?
No escuches únicamente lo que ellos te digan; fíjate en lo que les pasa mientras hablan. ¿Qué dice su lenguaje corporal? Si puedes, míralos a los ojos y ve si encuentras en ellos al niño que llevan dentro. Quizá sólo puedas verlo durante una fracción de segundo, pero es posible que eso te dé acceso a alguna información valiosa.
Todo aquello con que nos enfrentamos es un pensamiento, y los pensamientos se pueden cambiar. Sea cual fuere el problema, tus experiencias son los efectos externos de algo interno: tus pensamientos. Incluso el odio a uno mismo es una idea que uno tiene de sí. Esta idea produce un sentimiento, y uno acepta ese sentimiento. Pero si no tuviéramos la idea, no tendríamos el sentimiento. Los pensamientos se pueden cambiar. Cambia el pensamiento y el sentimiento desaparecerá.
El pasado no tiene poder sobre nosotros. No importa cuánto tiempo nos hayamos pasado siguiendo una pauta negativa. Podemos liberarnos de ella en este momento.
Tanto si lo creemos como si no, somos nosotros quienes escogemos nuestros pensamientos. Quizás habitualmente pensemos una y otra vez lo mismo, de modo que no parece que estemos eligiendo nuestros pensamientos, pero en su momento hicimos la opción original. Podemos negamos a pensar ciertas cosas. ¿Cuántas veces te has negado a pensar algo positivo sobre ti mismo? También puedes negarte a pensar algo negativo sobre ti mismo.
La creencia más íntima de todas las personas con quienes he trabajado es siempre: «¡Yo no sirvo para...!» Todas las personas que conozco o con quienes he trabajado padecen, en mayor o menor medida, de sentimientos de culpa o de odio hacia sí mismas. «Yo no sirvo para esto, o no hago lo suficiente para conseguir lo otro, o no me lo merezco», son quejas bien comunes. Pero, ¿a los ojos de quién, o según qué normas no sirves, o no te lo me-reces?
Estoy convencida de que el resentimiento, las críticas y el miedo causan la mayoría de los problemas que tenemos en la vida. Estos sentimientos pro-vienen de que culpamos a los demás y no asumimos la responsabilidad de nuestras propias experiencias. Si somos los únicos responsables de todo lo que nos pasa en la vida, entonces no hay nadie a quién culpar. Sea lo que fuere lo que esté sucediendo «ahí fuera», no hace más que reflejar la intimidad de nuestros propios pensamientos.
No es que yo excuse a los demás por su mal comportamiento; lo que afirmo es que nuestro sistema de creencias atrae tal comportamiento. En ti hay alguna idea que atrae a la gente que exterioriza esa clase de comportamiento. Si la gente abusa constantemente de ti o te maltrata, piensa que la pauta es tuya. Esa forma de comportamiento desaparecerá de tu vida cuando cambies la idea que la atrae.
Podemos cambiar nuestra actitud hacia el pasado. El pasado pasó, y no se lo puede cambiar. Es una tontería que nos castiguemos ahora porque alguien, hace mucho tiempo, nos hizo daño.
Si optamos por creer que somos víctimas desvalidas y que para nosotros no hay esperanza, el mundo apoyará nuestra creencia. Nuestras peores opiniones de nosotros mismos se verán confirmadas. Si optamos por creer que somos responsables de nuestras experiencias, tanto de las buenas como de las supuestamente malas, entonces tendremos la oportunidad de superar y dejar atrás los efectos del pasado. Podemos cambiar; podemos ser libres.
El camino hacia la libertad pasa por la puerta del perdón. Quizá no sepamos perdonar, y tal vez no deseemos hacerlo; pero si tenemos la voluntad de perdonar, estamos iniciando el proceso de sanar, y para que este proceso llegue a su fin, es indispensable que dejemos de aterrarnos al pasado y que perdonemos a todo el mundo.
Esto no significa que yo excuse el mal comportamiento. Lo que quiero es estimular el proceso que te lleve a liberarte. Perdonar significa renunciar, aflojar la presión. ¡Entendemos tan bien nuestro dolor! Y sin embargo, a casi todos se nos hace difícil entender el dolor de alguien que nos maltrató. Esa persona a quien necesitamos perdonar también sufría. Y además, no hacía más que reflejar lo que nosotros creíamos de nosotros mismos. Esa persona hizo lo mejor que podía hacer, dado lo que sabía, lo que comprendía y la conciencia que tenía en aquel momento.
Cuando la gente viene a verme con un problema -sea éste el que fuere: mala salud, falta de dinero, relaciones insatisfactorias o creatividad bloqueada-, no hay más que una cosa sobre la cual yo trabajo siempre, y es el amor a uno mismo.
He comprobado que cuando realmente nos amamos, aceptamos y aprobamos exactamente tal como somos, todo fluye sin obstáculos en la vida. La aprobación y la aceptación de nosotros mismos, aquí y ahora, son la clave de los cambios positivos que podemos lograr en todos los ámbitos de nuestra vida.
Para mí, amarse a uno mismo significa no criticarse nunca jamás, por nada. La crítica nos aprisiona en la pauta misma que estamos procurando cambiar.
Haz el intento: apruébate, y ve qué pasa.
Hace años que vienes criticándote. ¿Te ha servido de algo?
domingo, 29 de noviembre de 2009
viernes, 20 de noviembre de 2009
SENTIR-SE ESTIMATS
En el mundo, la falta de amor conduce a la falta de autoestima y de confianza social. Si el niño no se siente querido o no confía en la constancia del amor que sus padres sienten por él, su salud psicológica se tornará vulnerable. El miedo a la pérdida del amor materno o paterno llega a ser tan terrible que, a veces, dispara las reacciones de huida o lucha en el cerebro reptil del niño (Margot Sutherland)
La capacitat per a sentir estima per un mateix i per les altres persones està molt lligada a l’experiència d’haver-nos sentits estimats quan érem petits. Si aquesta experiència ha estat feble o no s’ha donat, és segur que això ens haurà generat problemes per a poder estimar-nos a nosaltres mateixos i per a estimar els altres.
Sentir respecte per nosaltres mateixos i pels altres està també íntimament lligat amb aquesta experiència de la infantesa des del moment que venim al món.
En un article, que us recomano, i que es publica en El blog alternativo sota el títol de La química del amor s’explica amb tot detall com el cervell segrega oxitocina i altres substàncies del benestar quan els nens reben de la mare, primerament, i de la mare i del pare més tard la cura i el tracte que els va bé, i com aquestes substàncies els generen benestar. Val la pena llegir-lo. Ara bé, com que nosaltres ja som adults, ja no hi podem fer res en aquest sentit si no varem rebre dels nostres pares tot el que ens calia. Així és que si ens hem d’ocupar d’alguna circumstància emocional i personal, de tipus negatiu, derivada de la percepció que varem tenir de la relació amb els nostres pares, ho hem de fer com a adults, precisament, és a dir, amb eines i amb mètodes corresponents a aquesta edat.
Penso que no hi ha cap més altra manera de desenvolupar la capacitat d’estimar i de sentir empatia en l’edat adulta que no sigui partir de la pròpia autoestima. Sense autoestima no hi ha autovaloració correcta. I sense autovaloració correcta, sorgiran els dubtes i la inseguretat que ens poden portar a no saber protegir-nos a nosaltres mateixos, cosa que pot generar dependència extrema dels altres i, fins i tot, desviacions com la que pateixen algunes dones que són objecte de maltractaments i encara continuen dient: Jo sé que en el fons ell m’estima.
Tal com ha demostrat la ciència, quan hi ha benestar es detecten en sang substàncies que, és clar, han denominat hormones del benestar, però per a sentir-nos bé no necessitem que ens proporcionin substàncies químiques que el propi cervell (o sistema nerviós) nostre és capaç de segregar per ell mateix, sinó fer un gir emocional, canviar d’actitud cap a nosaltres mateixos i cap als altres.
Aprendre a saber dir NO a allò que ens proposen o ens fan els altres i que nos ens va bé és bàsic. Hem d’aprendre a posar límits als altres en aquest sentit. Però, és clar, com que hem après des de petits, per exemple, que hem de ser complaents i fer el que ens demanen, doncs costa molt de fer aquets canvi tan substancial. Quan jo era petit, la meva mare solia dir-me que jo era el més bonet dels germans, i com aquesta informació (repetida mil vegades) anava sempre acompanyada d’una petició perquè fes alguna cosa, doncs jo, com que volia sentir-me estimat per ella, acabava sempre fent allò que no em venia de gust sovint, mentre els meus germans feien la seva vida i continuaven jugant per exemple.
Ara som adults i ja podem dir NO a allò que no volem o a allò que no ens va bé. I, per tant, també podem desprendre’ns a poc a poc de les formes de funcionament emocional que teníem quan érem infants. Tan sols és qüestió de proposar-nos-ho, de començar a experimentar els seus efectes, i llavors comprovarem com creix la nostra autoestima i com, després de cada experiència, ens sentirem més forts per a seguir pel nostre camí de relacionar-nos de manera adulta amb nosaltres mateixos i amb els altres. Si les coses funcionen, és segur que aleshores, com diuen els científics, el nostre organisme segregui hormones dels benestar que reforçaran la percepció que tindrem d’haver triat un bon camí.
Per mi, l’amor (la capacitat de sentir-nos estimats) és quelcom que se’ns pot haver donat gratuïtament en néixer, però hi ha molts casos en que cal aprendre a estimar en l’edat adulta si és que no varem desenvolupar aquesta capacitat de petits per la raó que sigui. I la base d’aquest aprenentatge –repeteixo- està a aprendre a estimar-se un mateix. Sense això, no hi ha res a fer. Podrem viure enamoraments molt encesos que ens semblaran l’amor més excels i definitiu, però això, per si sol, no serà l’amor del que jo parlo perquè només podrà fer-nos segregar temporalment substàncies del benestar (opiacis en definitiva). L’amor és una altra cosa, és el respecte, la comprensió, l’empatia, la compassió, etc, cap a un mateix i cap als altres. I les persones no podem viure (o no podem viure plenament com a persones) sense l’amor. Es diu, per exemple, que els nens acabats de néixer es moririen si no rebessin amor (cures, carícies, petons, etc) però a mi em sembla també que els adults que no tenen amor (perquè no són capaços de sentir-lo) són, en certa manera, morts en vida.
La capacitat per a sentir estima per un mateix i per les altres persones està molt lligada a l’experiència d’haver-nos sentits estimats quan érem petits. Si aquesta experiència ha estat feble o no s’ha donat, és segur que això ens haurà generat problemes per a poder estimar-nos a nosaltres mateixos i per a estimar els altres.
Sentir respecte per nosaltres mateixos i pels altres està també íntimament lligat amb aquesta experiència de la infantesa des del moment que venim al món.
En un article, que us recomano, i que es publica en El blog alternativo sota el títol de La química del amor s’explica amb tot detall com el cervell segrega oxitocina i altres substàncies del benestar quan els nens reben de la mare, primerament, i de la mare i del pare més tard la cura i el tracte que els va bé, i com aquestes substàncies els generen benestar. Val la pena llegir-lo. Ara bé, com que nosaltres ja som adults, ja no hi podem fer res en aquest sentit si no varem rebre dels nostres pares tot el que ens calia. Així és que si ens hem d’ocupar d’alguna circumstància emocional i personal, de tipus negatiu, derivada de la percepció que varem tenir de la relació amb els nostres pares, ho hem de fer com a adults, precisament, és a dir, amb eines i amb mètodes corresponents a aquesta edat.
Penso que no hi ha cap més altra manera de desenvolupar la capacitat d’estimar i de sentir empatia en l’edat adulta que no sigui partir de la pròpia autoestima. Sense autoestima no hi ha autovaloració correcta. I sense autovaloració correcta, sorgiran els dubtes i la inseguretat que ens poden portar a no saber protegir-nos a nosaltres mateixos, cosa que pot generar dependència extrema dels altres i, fins i tot, desviacions com la que pateixen algunes dones que són objecte de maltractaments i encara continuen dient: Jo sé que en el fons ell m’estima.
Tal com ha demostrat la ciència, quan hi ha benestar es detecten en sang substàncies que, és clar, han denominat hormones del benestar, però per a sentir-nos bé no necessitem que ens proporcionin substàncies químiques que el propi cervell (o sistema nerviós) nostre és capaç de segregar per ell mateix, sinó fer un gir emocional, canviar d’actitud cap a nosaltres mateixos i cap als altres.
Aprendre a saber dir NO a allò que ens proposen o ens fan els altres i que nos ens va bé és bàsic. Hem d’aprendre a posar límits als altres en aquest sentit. Però, és clar, com que hem après des de petits, per exemple, que hem de ser complaents i fer el que ens demanen, doncs costa molt de fer aquets canvi tan substancial. Quan jo era petit, la meva mare solia dir-me que jo era el més bonet dels germans, i com aquesta informació (repetida mil vegades) anava sempre acompanyada d’una petició perquè fes alguna cosa, doncs jo, com que volia sentir-me estimat per ella, acabava sempre fent allò que no em venia de gust sovint, mentre els meus germans feien la seva vida i continuaven jugant per exemple.
Ara som adults i ja podem dir NO a allò que no volem o a allò que no ens va bé. I, per tant, també podem desprendre’ns a poc a poc de les formes de funcionament emocional que teníem quan érem infants. Tan sols és qüestió de proposar-nos-ho, de començar a experimentar els seus efectes, i llavors comprovarem com creix la nostra autoestima i com, després de cada experiència, ens sentirem més forts per a seguir pel nostre camí de relacionar-nos de manera adulta amb nosaltres mateixos i amb els altres. Si les coses funcionen, és segur que aleshores, com diuen els científics, el nostre organisme segregui hormones dels benestar que reforçaran la percepció que tindrem d’haver triat un bon camí.
Per mi, l’amor (la capacitat de sentir-nos estimats) és quelcom que se’ns pot haver donat gratuïtament en néixer, però hi ha molts casos en que cal aprendre a estimar en l’edat adulta si és que no varem desenvolupar aquesta capacitat de petits per la raó que sigui. I la base d’aquest aprenentatge –repeteixo- està a aprendre a estimar-se un mateix. Sense això, no hi ha res a fer. Podrem viure enamoraments molt encesos que ens semblaran l’amor més excels i definitiu, però això, per si sol, no serà l’amor del que jo parlo perquè només podrà fer-nos segregar temporalment substàncies del benestar (opiacis en definitiva). L’amor és una altra cosa, és el respecte, la comprensió, l’empatia, la compassió, etc, cap a un mateix i cap als altres. I les persones no podem viure (o no podem viure plenament com a persones) sense l’amor. Es diu, per exemple, que els nens acabats de néixer es moririen si no rebessin amor (cures, carícies, petons, etc) però a mi em sembla també que els adults que no tenen amor (perquè no són capaços de sentir-lo) són, en certa manera, morts en vida.
jueves, 19 de noviembre de 2009
La por a canviar d'actitud
“Sólo nos atrevemos a cambiar cuando nuestro sufrimiento es mayor que nuestro miedo”
Alex Rovira, en esta entrevista publicada en El País, el 15-11-2009, y titulada “¿Quién serías sin tus miedos?” sintetiza muy bien todos sus planteamientos alquímicos ante las crisis.
Palabras sobre las que merece la pena reflexionar y que levantan el ánimo:
¿Qué tiene de bueno esta crisis?
Pues que va a servir de palanca de cambio para desenmascarar las falsas creencias y los valores corrompidos del viejo paradigma materialista. Y esto va a generar muchas crisis existenciales individuales, provocando que las personas que basan su felicidad en aspectos externos comiencen a cambiar su foco de atención, volviendo su mirada hacia el interior. Por más doloroso que pueda resultar, es un proceso tan natural como necesario. Pero debido a nuestro temor al cambio, sólo nos atrevemos a cambiar cuando nuestro sufrimiento es mayor que nuestro miedo.
¿Ha padecido alguna crisis existencial?
Varias. Por ejemplo, cuando tenía 27 años un infarto se llevó a uno de mis mejores amigos y su muerte me arrastró a una depresión, de la que salí sin pastillas, escribiendo. Así surgió mi primer libro, La brújula interior.
¿Y cómo ve la vida hoy?
Estoy aprendiendo a recibir los contratiempos con humildad, pues me permiten limar mi ignorancia y desarrollar la objetividad y la sabiduría para poder aceptar lo que sucede en cada momento. Ya no doy por sentado nada. Por eso me sigo sorprendiendo por todo lo que me está pasando, y no sólo en el plano profesional.
¿Qué le mueve a hacer lo que hace?
La gratitud de estar vivo y de poder servir a los demás haciendo lo que amo: compartir mi propia experiencia. Debido a la sociedad en la que vivimos, muchos se han olvidado de que la vida es un milagro. En eso consiste vivir despierto: en agradecer y compartir, desarrollando tu función lo mejor que puedas. La pregunta no es qué puede hacer la vida por ti, sino qué puedes hacer tú por la vida. Y para eso primero tienes que comprometerte con tu propio crecimiento interno: ¿quién serías si no tuvieras miedo?
¿Es usted feliz?
Más que feliz, me siento en paz conmigo mismo, con los demás y con la vida. La verdadera felicidad emerge desde nuestro corazón cuando relajamos cuerpo y mente. Por eso es absurdo e inútil buscarla afuera. Aunque es cierto que nos visita de improvisto cuando disfrutamos intensamente del momento presente, podemos aprender a crear las condiciones necesarias para que se instale en nosotros cada vez con más frecuencia y profundidad. Yo prefiero la alegría a la felicidad.
Entonces, ¿el éxito no le ha ayudado a ser más feliz?
En absoluto. El éxito mundano le da a tu ego más excusas para querer que la realidad se adapte a tus deseos y expectativas. Si no vas con cuidado te puede esclavizar en el egocentrismo y la insatisfacción. Sobre todo porque con este tipo de éxito viene la fama y ésta hace que los demás cambien la manera de verte y de relacionarse contigo. Te convierten en un personaje. Para no volverte un narcisista es importante discernir entre lo ilusorio y lo real.
¿Y cómo lo hace?
Siendo honesto. Intento no engañarme acerca de cómo me siento y de cómo me relaciono con los demás. El éxito tangible y mundano me sirve para reforzar mi convicción de que el verdadero éxito es intangible y espiritual.
(El Blog Alternativo)
------------------------------------------------------------------------------
Qui de nosaltres no ha dit mai allò de: Necessito un canvi? Estic segur que ningú. Tots hem sentit la necessitat de canviar, més d’una vegada al llarg de la nostra vida. Però dins nostre conviuen igualment aquest sentiment i un altre que es la por a canviar. Així és que, habitualment, el que fem és anar d’un cantó a l’altre sense parar. Tenim dies que sentim més la necessitat de canviar i, per tant, elaborem nous projectes per a la nostra vida; i altres dies que sentim més la por a fer els canvis que considerem necessaris. Naturalment això ens porta a la frustració i a la impotència.
L’entrevista a l’Àlex Rovira que he transcrit (no sé si “El blog alternativo” l’ha reproduïda sencera) és força interessant i penso que val la pena llegir-la. Afirma que “Sólo nos atrevemos a cambiar cuando nuestro sufrimiento es mayor que nuestro miedo”. És possible que sigui així, no ho sé del cert. De tota manera, a mi m’interessa destacar un aspecte de la por que no apareix en l’entrevista.
Quina mena de canvi necessitem? L’Àlex parla de la crisi econòmica que patim, però de retruc es refereix també a les crisis personals. Per això la meva pregunta és: Quina mena de canvi necessitem de cara a la nostra crisi personal?
Som molts els qui davant d’una crisi d’aquestes característiques hem intentat diverses “solucions”. Uns han optat per canviar-se de pis, o per comprar un apartament vora mar o a la muntanya. Uns altres han deixat la feina i s’han posat pel seu compte. Uns altres han marxat de la ciutat on vivien per anar a residir en un poble petit. Uns altres han desfet la seva parella i se n’han anat a viure sols o amb una de nova. Uns altres han canviat de professió o han decidit començar a estudiar una carrera universitària. Uns altres s’han fet socis d’una ONG i han anat de cooperants a països del nomenat Tercer Món. I que consti que no estic dient que aquests canvis i d’altres hagin d’haver estat fets sempre per raó d’una crisi personal, però a mi m’interessa ocupar-me ara tan sols dels casos en què així ha estat.
Què és el que ha passat, normalment, després d’aquests canvis? Doncs que en molts casos (no sabria dir el percentatge, òbviament) les crisis se’n van amb els seus “propietaris” al nou lloc, a la nova feina, a la nova casa, a la nova residència, etc. Això ho sap tothom. Les crisis són personals, les pateixen els subjectes, i en conseqüència, la majoria de les vegades no marxaran pel sol fet d’haver canviat alguna de les coses que he posat com a exemples.
I ara ve el més important per mi: L’únic canvi que ens pot donar la pau al cor que preconitza l’Àlex Rovira és EL CANVI D’ACTITUD.
La por a la vida, la por als altres, la por a equivocar-nos, la por a no poder aconseguir el que volem, la por a patir una crisi personal més profunda, la por a perdre el que tenim, etc, totes aquestes pors tenen a veure, al meu entendre, amb una actitud que no ens va bé, que no és saludable per a nosaltres, que no ens ajuda a sentir benestar i alegria.
L’Àlex es refereix a “la gratitud de estar vivo” i hi estic d’acord, és importantíssim sentir-la, però entenc que per a sentir-la també has de sentir altres coses i prèviament.
El primer de tot és que som persones i que pel sol fet de ser-ho tenim dret a ser respectats (tota persona és digna de ser respectada pel sol fet de ser-ho). Si som capaços de interioritzar aquest pensament i incorporar-lo al nostre dipòsit de conviccions profundes, aleshores podrem respectar-nos a nosaltres mateixos i sabrem aturar tot el que vingui dels altres que no sigui respectuós de cara a nosaltres. És a dir que la base de tot està en l’autoestima, en estimar-nos a nosaltres mateixos, perquè és el fonament del canvi personal que necessitem. Però el que succeeix sovint és que això també ens fa por, de forma que, al final, el que sentim és que ens fa por canviar d’actitud perquè això pot comportar perdre la feble estabilitat que tenim, i així tanquem el cercle i tornem a buscar canvis externs sense tocar per res el fons de l’assumpte.
Com és lògic, la gratitud per sentir-nos vius no es pot sentir si no ens sentim vius. Però per a sentir-nos vius, cal que ens sentim persones i persones respectades, amb plena estima cap a nosaltres mateixos. Així és que la nova actitud, la que ens pot ajudar a canviar hauria de basar-se, segons com jo ho veig, a respectar els altres i a fer que els altres ens respectin o, si més no, a aturar totes les paraules i accions dels altres que no ens respectin. Sense això no hi ha canvi possible a fer en profunditat a les nostres vides. I, per tant, la primera por que hem d’afrontar és, precisament, a canviar d’actitud.
La nova actitud, basada en el respecte tal com l’acabo de descriure, ens ha de permetre encarar la vida amb positivitat. No es tracta ja de, com hem fet sempre, de tenir present constantment “el malament que van les coses al món”, ni de queixar-nos permanentment de tot, ni de fer culpables als altres de tots els nostres mals, ni d’enganxar-nos als serials televisius (o als propis telenotícies) on cada dia ens passen les dosis de desgràcies i penes que ens calen. No. Es tracta d’arrancar des del present, des del que som, des dels nostres valors, des de les nostres qualitats, i projectar un futur basat en els objectius positius que volem aconseguir. Cal tenir fe en que els aconseguirem perquè tenim fer en nosaltres. I llavors ja ens podem anar preparant per a aconseguir-los i –aleshores sí- per a ser agraïts i per a sentir-se agraïts perquè som vius. I tant! I ben vius que ens sentirem! L’únic que no hem de fer és dedicar ni un minut a la negativitat. És necessari que deixem de criticar, que deixem de lamentar-nos per la nostra mala sort, que deixem de contemplar la vida com un cúmul de desgràcies, que ens relacionem en forma competitiva amb els altres, etc, perquè justament això, dedicar-hi temps i pensaments a tot això ens pot complicar la vida.
Alex Rovira, en esta entrevista publicada en El País, el 15-11-2009, y titulada “¿Quién serías sin tus miedos?” sintetiza muy bien todos sus planteamientos alquímicos ante las crisis.
Palabras sobre las que merece la pena reflexionar y que levantan el ánimo:
¿Qué tiene de bueno esta crisis?
Pues que va a servir de palanca de cambio para desenmascarar las falsas creencias y los valores corrompidos del viejo paradigma materialista. Y esto va a generar muchas crisis existenciales individuales, provocando que las personas que basan su felicidad en aspectos externos comiencen a cambiar su foco de atención, volviendo su mirada hacia el interior. Por más doloroso que pueda resultar, es un proceso tan natural como necesario. Pero debido a nuestro temor al cambio, sólo nos atrevemos a cambiar cuando nuestro sufrimiento es mayor que nuestro miedo.
¿Ha padecido alguna crisis existencial?
Varias. Por ejemplo, cuando tenía 27 años un infarto se llevó a uno de mis mejores amigos y su muerte me arrastró a una depresión, de la que salí sin pastillas, escribiendo. Así surgió mi primer libro, La brújula interior.
¿Y cómo ve la vida hoy?
Estoy aprendiendo a recibir los contratiempos con humildad, pues me permiten limar mi ignorancia y desarrollar la objetividad y la sabiduría para poder aceptar lo que sucede en cada momento. Ya no doy por sentado nada. Por eso me sigo sorprendiendo por todo lo que me está pasando, y no sólo en el plano profesional.
¿Qué le mueve a hacer lo que hace?
La gratitud de estar vivo y de poder servir a los demás haciendo lo que amo: compartir mi propia experiencia. Debido a la sociedad en la que vivimos, muchos se han olvidado de que la vida es un milagro. En eso consiste vivir despierto: en agradecer y compartir, desarrollando tu función lo mejor que puedas. La pregunta no es qué puede hacer la vida por ti, sino qué puedes hacer tú por la vida. Y para eso primero tienes que comprometerte con tu propio crecimiento interno: ¿quién serías si no tuvieras miedo?
¿Es usted feliz?
Más que feliz, me siento en paz conmigo mismo, con los demás y con la vida. La verdadera felicidad emerge desde nuestro corazón cuando relajamos cuerpo y mente. Por eso es absurdo e inútil buscarla afuera. Aunque es cierto que nos visita de improvisto cuando disfrutamos intensamente del momento presente, podemos aprender a crear las condiciones necesarias para que se instale en nosotros cada vez con más frecuencia y profundidad. Yo prefiero la alegría a la felicidad.
Entonces, ¿el éxito no le ha ayudado a ser más feliz?
En absoluto. El éxito mundano le da a tu ego más excusas para querer que la realidad se adapte a tus deseos y expectativas. Si no vas con cuidado te puede esclavizar en el egocentrismo y la insatisfacción. Sobre todo porque con este tipo de éxito viene la fama y ésta hace que los demás cambien la manera de verte y de relacionarse contigo. Te convierten en un personaje. Para no volverte un narcisista es importante discernir entre lo ilusorio y lo real.
¿Y cómo lo hace?
Siendo honesto. Intento no engañarme acerca de cómo me siento y de cómo me relaciono con los demás. El éxito tangible y mundano me sirve para reforzar mi convicción de que el verdadero éxito es intangible y espiritual.
(El Blog Alternativo
------------------------------------------------------------------------------
Qui de nosaltres no ha dit mai allò de: Necessito un canvi? Estic segur que ningú. Tots hem sentit la necessitat de canviar, més d’una vegada al llarg de la nostra vida. Però dins nostre conviuen igualment aquest sentiment i un altre que es la por a canviar. Així és que, habitualment, el que fem és anar d’un cantó a l’altre sense parar. Tenim dies que sentim més la necessitat de canviar i, per tant, elaborem nous projectes per a la nostra vida; i altres dies que sentim més la por a fer els canvis que considerem necessaris. Naturalment això ens porta a la frustració i a la impotència.
L’entrevista a l’Àlex Rovira que he transcrit (no sé si “El blog alternativo” l’ha reproduïda sencera) és força interessant i penso que val la pena llegir-la. Afirma que “Sólo nos atrevemos a cambiar cuando nuestro sufrimiento es mayor que nuestro miedo”. És possible que sigui així, no ho sé del cert. De tota manera, a mi m’interessa destacar un aspecte de la por que no apareix en l’entrevista.
Quina mena de canvi necessitem? L’Àlex parla de la crisi econòmica que patim, però de retruc es refereix també a les crisis personals. Per això la meva pregunta és: Quina mena de canvi necessitem de cara a la nostra crisi personal?
Som molts els qui davant d’una crisi d’aquestes característiques hem intentat diverses “solucions”. Uns han optat per canviar-se de pis, o per comprar un apartament vora mar o a la muntanya. Uns altres han deixat la feina i s’han posat pel seu compte. Uns altres han marxat de la ciutat on vivien per anar a residir en un poble petit. Uns altres han desfet la seva parella i se n’han anat a viure sols o amb una de nova. Uns altres han canviat de professió o han decidit començar a estudiar una carrera universitària. Uns altres s’han fet socis d’una ONG i han anat de cooperants a països del nomenat Tercer Món. I que consti que no estic dient que aquests canvis i d’altres hagin d’haver estat fets sempre per raó d’una crisi personal, però a mi m’interessa ocupar-me ara tan sols dels casos en què així ha estat.
Què és el que ha passat, normalment, després d’aquests canvis? Doncs que en molts casos (no sabria dir el percentatge, òbviament) les crisis se’n van amb els seus “propietaris” al nou lloc, a la nova feina, a la nova casa, a la nova residència, etc. Això ho sap tothom. Les crisis són personals, les pateixen els subjectes, i en conseqüència, la majoria de les vegades no marxaran pel sol fet d’haver canviat alguna de les coses que he posat com a exemples.
I ara ve el més important per mi: L’únic canvi que ens pot donar la pau al cor que preconitza l’Àlex Rovira és EL CANVI D’ACTITUD.
La por a la vida, la por als altres, la por a equivocar-nos, la por a no poder aconseguir el que volem, la por a patir una crisi personal més profunda, la por a perdre el que tenim, etc, totes aquestes pors tenen a veure, al meu entendre, amb una actitud que no ens va bé, que no és saludable per a nosaltres, que no ens ajuda a sentir benestar i alegria.
L’Àlex es refereix a “la gratitud de estar vivo” i hi estic d’acord, és importantíssim sentir-la, però entenc que per a sentir-la també has de sentir altres coses i prèviament.
El primer de tot és que som persones i que pel sol fet de ser-ho tenim dret a ser respectats (tota persona és digna de ser respectada pel sol fet de ser-ho). Si som capaços de interioritzar aquest pensament i incorporar-lo al nostre dipòsit de conviccions profundes, aleshores podrem respectar-nos a nosaltres mateixos i sabrem aturar tot el que vingui dels altres que no sigui respectuós de cara a nosaltres. És a dir que la base de tot està en l’autoestima, en estimar-nos a nosaltres mateixos, perquè és el fonament del canvi personal que necessitem. Però el que succeeix sovint és que això també ens fa por, de forma que, al final, el que sentim és que ens fa por canviar d’actitud perquè això pot comportar perdre la feble estabilitat que tenim, i així tanquem el cercle i tornem a buscar canvis externs sense tocar per res el fons de l’assumpte.
Com és lògic, la gratitud per sentir-nos vius no es pot sentir si no ens sentim vius. Però per a sentir-nos vius, cal que ens sentim persones i persones respectades, amb plena estima cap a nosaltres mateixos. Així és que la nova actitud, la que ens pot ajudar a canviar hauria de basar-se, segons com jo ho veig, a respectar els altres i a fer que els altres ens respectin o, si més no, a aturar totes les paraules i accions dels altres que no ens respectin. Sense això no hi ha canvi possible a fer en profunditat a les nostres vides. I, per tant, la primera por que hem d’afrontar és, precisament, a canviar d’actitud.
La nova actitud, basada en el respecte tal com l’acabo de descriure, ens ha de permetre encarar la vida amb positivitat. No es tracta ja de, com hem fet sempre, de tenir present constantment “el malament que van les coses al món”, ni de queixar-nos permanentment de tot, ni de fer culpables als altres de tots els nostres mals, ni d’enganxar-nos als serials televisius (o als propis telenotícies) on cada dia ens passen les dosis de desgràcies i penes que ens calen. No. Es tracta d’arrancar des del present, des del que som, des dels nostres valors, des de les nostres qualitats, i projectar un futur basat en els objectius positius que volem aconseguir. Cal tenir fe en que els aconseguirem perquè tenim fer en nosaltres. I llavors ja ens podem anar preparant per a aconseguir-los i –aleshores sí- per a ser agraïts i per a sentir-se agraïts perquè som vius. I tant! I ben vius que ens sentirem! L’únic que no hem de fer és dedicar ni un minut a la negativitat. És necessari que deixem de criticar, que deixem de lamentar-nos per la nostra mala sort, que deixem de contemplar la vida com un cúmul de desgràcies, que ens relacionem en forma competitiva amb els altres, etc, perquè justament això, dedicar-hi temps i pensaments a tot això ens pot complicar la vida.
domingo, 15 de noviembre de 2009
UN PETIT BALANÇ
Avui faré un petit balanç. Fa dos mesos que vaig estrenar el blog, i m'he aturat a fer un petit balanç de com ha funcionat. A continuació, us transcric una senzilla estadística sobre les vostres participacions o silencis (estimades amigues i estimats amics).
Un total de 33 persones constituïu el grupo dels destinataris dels meus avisos sobre noves entrades al Blog. Tot seguit, desplego la informació atenent diversos criteris.
Gràcies per les vostres comunicacions!
Hoy haré un pequeño balance. Se cumplen dos meses desde que estrené el Blog, y me he detenido a hacer un perqueño balance sobre cómo ha ido. A continuación, os transcribo una sencilla estadística sobres vuestras participaciones o silencios (queridas amigas y queridos amigos)
Un total de 33 personas constituís el grupo de los destinatarios de mis avisos sobre nuevas entradas en el Blog. Seguidamente, desgloso la información ateniendo a diversos criterios.
¡Gracias por vuestras comunicaciones!
23 DONES
9 No han contestat
4 Han fet comentaris dins del Blog (1 s’ha donat d’alta com a “seguidora”)
7 Han contestat per correu electrònic
3 Han contestat de paraula
10 HOMES
3 No han contestat
1 Ha fet comentaris dins del Blog
5 Han contestat per correu electrònic (1 s’ha donat d’alta com a “seguidor”)seguidor)
1 Ha contestat de paraula
TOTALS:
12 No han contestat.
05 Han fet comentaris dins del Blog
11 Han contestat per correu electrònic
04 Han contestat de paraula
A DIA D’AVUI:
4 Dones m’han dit que s’estimen més comunicar-se amb mi per correu electrònic
1 Home m’ha dit que s’estima més comunicar-se amb mi per correu electrònic
Nota: En aquests casos, els envio personalment cada entrada nova del Blog.
Un total de 33 persones constituïu el grupo dels destinataris dels meus avisos sobre noves entrades al Blog. Tot seguit, desplego la informació atenent diversos criteris.
Gràcies per les vostres comunicacions!
Hoy haré un pequeño balance. Se cumplen dos meses desde que estrené el Blog, y me he detenido a hacer un perqueño balance sobre cómo ha ido. A continuación, os transcribo una sencilla estadística sobres vuestras participaciones o silencios (queridas amigas y queridos amigos)
Un total de 33 personas constituís el grupo de los destinatarios de mis avisos sobre nuevas entradas en el Blog. Seguidamente, desgloso la información ateniendo a diversos criterios.
¡Gracias por vuestras comunicaciones!
23 DONES
9 No han contestat
4 Han fet comentaris dins del Blog (1 s’ha donat d’alta com a “seguidora”)
7 Han contestat per correu electrònic
3 Han contestat de paraula
10 HOMES
3 No han contestat
1 Ha fet comentaris dins del Blog
5 Han contestat per correu electrònic (1 s’ha donat d’alta com a “seguidor”)seguidor)
1 Ha contestat de paraula
TOTALS:
12 No han contestat.
05 Han fet comentaris dins del Blog
11 Han contestat per correu electrònic
04 Han contestat de paraula
A DIA D’AVUI:
4 Dones m’han dit que s’estimen més comunicar-se amb mi per correu electrònic
1 Home m’ha dit que s’estima més comunicar-se amb mi per correu electrònic
Nota: En aquests casos, els envio personalment cada entrada nova del Blog.
viernes, 6 de noviembre de 2009
L'ecologia del respecte
Ser humano es luchar por la plenitud de la vida. Frei Betto
El sistema vigente, que tiene como pilar un individualismo avasallador, se demostró incapaz de asegurar el bienestar de la humanidad.
Un sistema donde nadie es llevado a construir algo en común, donde la competencia, la acumulación y la ostentación predominan en detrimento de la solidaridad, de la caridad y de la compasión.
Un sistema donde los niños aprenden tan temprano a conjugar el verbo comprar, pero que desconocen lo que es compartir.
Un sistema que incentiva el consumismo inconsecuente y desenfrenado, y que tanto endiosa los bienes materiales.
Una cultura que disemina compulsión y consumismo, que asocia el producto a un concepto de felicidad.
Un sistema que desconoce el amor, la caridad y la compasión, y que se hace ciego y sordo ante el llamado del excluido, del necesitado.
El bienestar de todos y la preservación de la Tierra son sacrificados al lucro de unos pocos.
Buscar nuevos valores. Alimentar nuevas esperanzas.
Nuevos rumbos, y nuevos paradigmas.
La interculturalidad, - el diálogo entre el llamado saber occidental y el saber tradicional, milenario,
Somos interdependientes unos de otros, coexistimos en el mismo cosmos y en la misma naturaleza.
La vida es un milagro, tan bello como corto, que debe ser cultivado como las flores más bellas.
Como nunca antes en la historia, el destino común nos convoca a buscar un nuevo comienzo.
Promover la ecología del cuidado, que vela por los intereses de toda la comunidad de la vida.
Coexistir con respeto, cooperación y armonía con los demás habitantes de este pequeño planeta, - animales, vegetales, seres humanos.
La interculturalidad, el encuentro con otras tradiciones, otras culturas, enriquece nuestra visión del mundo y de la vida.
Tener ojos para los que son diferentes. Tener oídos para su voz, sus melodías, canciones, historias…
Habitamos todos una Casa común. Tenemos un origen común y, ciertamente, un mismo destino común.
Tantas flores, con sus colores y formas distintas. Diferencias superficiales, pues la tierra que las nutre y sustenta es sólo una.
Un único Soplo las anima, confiriéndoles significado, sentido y vida.
El desafío del tiempo presente es el de rescatar las utopías olvidadas, reescribir nuestro sueño común.
Un único Soplo, una única Alma, una misma esperanza.
Y en medio a la agitada rutina de la vida moderna, encontrar tiempo para reflexionar sobre preguntas metafísicas…
Tener oídos para la voz que habla en nosotros, que nos convoca a la práctica del bien…
El texto de esta presentación se basa en la conferencia dictada por Leonardo Boff durante el Forum Social Mundial, Belém, estado de Pará (Brasil), enero de 2009. Para saber más acerca del tema, entre en: www.forumsocialmundial.org.br y www.leonardoboff.com.br
El sistema vigente, que tiene como pilar un individualismo avasallador, se demostró incapaz de asegurar el bienestar de la humanidad.
Un sistema donde nadie es llevado a construir algo en común, donde la competencia, la acumulación y la ostentación predominan en detrimento de la solidaridad, de la caridad y de la compasión.
Un sistema donde los niños aprenden tan temprano a conjugar el verbo comprar, pero que desconocen lo que es compartir.
Un sistema que incentiva el consumismo inconsecuente y desenfrenado, y que tanto endiosa los bienes materiales.
Una cultura que disemina compulsión y consumismo, que asocia el producto a un concepto de felicidad.
Un sistema que desconoce el amor, la caridad y la compasión, y que se hace ciego y sordo ante el llamado del excluido, del necesitado.
El bienestar de todos y la preservación de la Tierra son sacrificados al lucro de unos pocos.
Buscar nuevos valores. Alimentar nuevas esperanzas.
Nuevos rumbos, y nuevos paradigmas.
La interculturalidad, - el diálogo entre el llamado saber occidental y el saber tradicional, milenario,
Somos interdependientes unos de otros, coexistimos en el mismo cosmos y en la misma naturaleza.
La vida es un milagro, tan bello como corto, que debe ser cultivado como las flores más bellas.
Como nunca antes en la historia, el destino común nos convoca a buscar un nuevo comienzo.
Promover la ecología del cuidado, que vela por los intereses de toda la comunidad de la vida.
Coexistir con respeto, cooperación y armonía con los demás habitantes de este pequeño planeta, - animales, vegetales, seres humanos.
La interculturalidad, el encuentro con otras tradiciones, otras culturas, enriquece nuestra visión del mundo y de la vida.
Tener ojos para los que son diferentes. Tener oídos para su voz, sus melodías, canciones, historias…
Habitamos todos una Casa común. Tenemos un origen común y, ciertamente, un mismo destino común.
Tantas flores, con sus colores y formas distintas. Diferencias superficiales, pues la tierra que las nutre y sustenta es sólo una.
Un único Soplo las anima, confiriéndoles significado, sentido y vida.
El desafío del tiempo presente es el de rescatar las utopías olvidadas, reescribir nuestro sueño común.
Un único Soplo, una única Alma, una misma esperanza.
Y en medio a la agitada rutina de la vida moderna, encontrar tiempo para reflexionar sobre preguntas metafísicas…
Tener oídos para la voz que habla en nosotros, que nos convoca a la práctica del bien…
El texto de esta presentación se basa en la conferencia dictada por Leonardo Boff durante el Forum Social Mundial, Belém, estado de Pará (Brasil), enero de 2009. Para saber más acerca del tema, entre en: www.forumsocialmundial.org.br y www.leonardoboff.com.br
El benestar col·lectiu ha de passar necessàriament pel benestar individual/personal. Avui he transcrit aquests text del Leonardo Boff per parlar del respecte. La part en què estic més d'acord amb el que pensa és que sense respecte no és possible que hi hagi benestar.
Ni benestar personal ni col·lectiu.
Però, al meu entendre, la base de tot es troba en el respecte cap a un mateix.
Pot costar una mica d’entendre-ho potser perquè hem estat educats –en el millor dels casos- vers el respecte cap a les altres persones (sobre tot els pares, els mestres, els amos de l’empresa on treballem, etc) però el secret està en el respecte cap a un mateix, cosa que no gaire sovint ens ha estat transmesa.
Si no em respecto a mi mateix primer de tot, és fàcil que caigui de mica en mica en una manca progressiva d’autodesvalorització. Al final, tots els altres seran per mi més importants que jo: els pares, el germà, els companys, els amics, els Caps, etc. Jo seré l’últim de la cadena i perdré la meva autoestima.
Sense suficient autoestima, cediré als altres el poder sobre mi. Ja no seré jo qui decideixi què és el que vull o em convé. Seran els altres qui ho decidiran, per la meva inhibició. I això cansa, esgota i genera molta ràbia i impotència.
La persona que no es respecta suficientment a si mateixa (que, per tant, té una baixa autoestima) no podrà establir amb els altres relacions adultes i tendirà a relacionar-se de manera infantil, seguint els camins o els patrons que practicava des que era petit. N’hi haurà que es tancaran dins seu i no es relacionaran amb gairebé ningú, per tal de protegir-se dels danys que li causen les relacions. N’hi haurà que només sabrà relacionar-se des de l’agressivitat, volen imposar els seus criteris, el seu domini. N’hi haurà que es dedicaran a complaure els altres per aconseguir un mínim de pau i harmonia. Cadascú de nosaltres ha tingut des que era petit una forma d’encarar les dificultats sorgides en les relacions amb els altres. Però no conec ningú que seguint el seu patró infantil hagi pogut arribar a relacionar-se de forma adulta quan ha deixat de ser un nen o una nena.
La manca de respecte cap a un mateix ha estat la base dels nostres conflictes interpersonals en la majoria dels casos gosaria dir. El secret està en la relació jo bé /tu bé.
Per estrany que pugui semblar, quan no hem assolit el benestar bàsic com a humans, el que passa és que ens estem relacionant des del jo bé/tu malament o des del jo malament/tu bé. Els primers serien els dominadors o els abusadors, i els segons els dominats o abusats. Però en tots dos casos, l’autoestima la tenen molt baixa.
Qui aguanta, qui complau, qui s’aïlla, cedeix als altres el poder sobre ell mateix i, per tant, això fa que cada vegada baixi més la seva autoestima.
Qui domina, qui abusa, intenta sense saber-ho compensar la manca de confiança en ell mateix, la seva por a no saber o a no poder relacionar-se bé, però l’únic que aconsegueix és generar més malestar intern i, per tant, abaixar el seu sentiment de poca autoestima.
No és possible respectar de debò els altres si un no comença per respectar-se a sí mateix, fent-se respectar pels altres. Dit a l’inrevés, qui no aconsegueix respectar-se a sí mateix acabarà sent no respectat pels altres.
En la línea del que expressa Leonardo Boff, estic convençut que la nostra “cultura” (occidental) és depredadora, abusiva i poc o gens respectuosa amb el medi natural, amb els pobles i amb les persones. Però hi afegeixo que és una “cultura del malestar” perquè els individus no trobem el nostre benestar emocional. La “ecologia del respecte” només es podrà donar si cada individu arriba a entendre que el necessari respecte als altres per poder tenir una convivència harmònica i en pau passa necessàriament per un tenir-se respecte a un mateix abans de tot.
Conrear l’autoestima i el respecte a un mateix, doncs, és el fonament del benestar personal, però també el del benestar col·lectiu basat en la comprensió, en la col·laboració i en el mutu respecte. Desgraciadament no és així com funcionem, normalment, ni és així com funciona el món, però si volem, podem començar a fer-ho cadascú de nosaltres pel seu compte. Potser és el moment, doncs, de fixar-se un objectiu i demanar-lo, confiar-hi, aconseguir-lo i agrair-lo, tal com indica “El secret”. L’objectiu podria ser molt simple: Vull, abans que res, tenir-me en compte a mi mateix, respectar-me a mi mateix, elevar la meva autoestima, connectar amb les meves qualitats, ser jo qui decideixi què vull fer i com ho vull fer, no complaure, decidir què necessito i actuar en conseqüència. Estic segur que funcionarà i que facilitarà la nostra relació amb els altres i amb el món en general des del jo bé/tu bé.
miércoles, 4 de noviembre de 2009
Els patrons habituals
Nova carta a la meva amiga:
Normalmente no nos damos cuenta, pero lo cierto es que repetimos hasta la saciedad las mismas conductas día tras día. Por ejemplo, si tendemos a estar enfadados (por la razón que sea) no hay que preocuparse porque con toda seguridad encontraremos nuevos motivos para seguir enfadados casi a cada momento. Hay quien piensa que simplemente mostrando constantemente que estàs enfadado, con eso ya lo solucionas todoporque "expresas" el enfado (está muy de moda eso de "expresar"). A mi me parece poco práctica esta posición por un motivo muy simple, y es que lo normal es que cuando muestres tu enfado, o bien provocas alguna reacción de rechazo del entorno (con lo cual te enfadas más) o te quedas vacío, es decir, sientes un vacío interior que no sabes cómo llenar y que lo más probable es que vuelvas a llenar con nuevos enfados que te provoque cualquier cosa.
Las cadenas de nuestros comportamientos repetitivos es casi infinita. Pero tenemos la posibilidad de darnos cuenta de que así no vamos a ninguna parte, de que siempre estamos igual (o sea, mal)y sabemos que podemos acabar con ese estado de cosas.
En mi anterior entrada hablé de "El secreto". Por qué no probar el método? Si, como dije, me sirvió a mí para darme cuenta de que estaba enganchado a la tristeza y a los problemas, y para entender que "yo mismo creaba los problemas" en el sentido de que pensaba habitualmente en cosas negativas, sin darme cuenta, ¿porqué no ha de funcionar también positivamente?
Si en vez de repetir por enésima vez la expresión de nuestro enfado, nos paramos a mirar lo que sentimos (enfado, en este caso) y dejamos pasar esa emoción y concentramos nuestro pensamiento en algo que queramos conseguir de carácter positivo.¿Por qué no ha de funcionar? Pruèbalo. A mí me funciona. Ahora bien, la condición es que lo "pidamos" (a nosotros mismos, en realidad), que tengamos confianza en que nos será "dado" (es decir que lo conseguiremos), que lo recibamos gozosamente y que mostremos nuestro agradecimiento por ello a la vida, a la energía cósmica, al Cosmos, al Firmamento o a lo que para nosotros represente lo más grande.
Pruèbalo. Si tienes dudas sobre el método, ve a una biblioteca y pide "El secreto" (el libro). Hay también una película que yo no he visto. Y ya me dirás si te funciona.
Espero que a vosaltres, lectors, us pugui anar tan bé com li he desitjat a la meva amiga. Proveu-ho també vosaltres.
Normalmente no nos damos cuenta, pero lo cierto es que repetimos hasta la saciedad las mismas conductas día tras día. Por ejemplo, si tendemos a estar enfadados (por la razón que sea) no hay que preocuparse porque con toda seguridad encontraremos nuevos motivos para seguir enfadados casi a cada momento. Hay quien piensa que simplemente mostrando constantemente que estàs enfadado, con eso ya lo solucionas todoporque "expresas" el enfado (está muy de moda eso de "expresar"). A mi me parece poco práctica esta posición por un motivo muy simple, y es que lo normal es que cuando muestres tu enfado, o bien provocas alguna reacción de rechazo del entorno (con lo cual te enfadas más) o te quedas vacío, es decir, sientes un vacío interior que no sabes cómo llenar y que lo más probable es que vuelvas a llenar con nuevos enfados que te provoque cualquier cosa.
Las cadenas de nuestros comportamientos repetitivos es casi infinita. Pero tenemos la posibilidad de darnos cuenta de que así no vamos a ninguna parte, de que siempre estamos igual (o sea, mal)y sabemos que podemos acabar con ese estado de cosas.
En mi anterior entrada hablé de "El secreto". Por qué no probar el método? Si, como dije, me sirvió a mí para darme cuenta de que estaba enganchado a la tristeza y a los problemas, y para entender que "yo mismo creaba los problemas" en el sentido de que pensaba habitualmente en cosas negativas, sin darme cuenta, ¿porqué no ha de funcionar también positivamente?
Si en vez de repetir por enésima vez la expresión de nuestro enfado, nos paramos a mirar lo que sentimos (enfado, en este caso) y dejamos pasar esa emoción y concentramos nuestro pensamiento en algo que queramos conseguir de carácter positivo.¿Por qué no ha de funcionar? Pruèbalo. A mí me funciona. Ahora bien, la condición es que lo "pidamos" (a nosotros mismos, en realidad), que tengamos confianza en que nos será "dado" (es decir que lo conseguiremos), que lo recibamos gozosamente y que mostremos nuestro agradecimiento por ello a la vida, a la energía cósmica, al Cosmos, al Firmamento o a lo que para nosotros represente lo más grande.
Pruèbalo. Si tienes dudas sobre el método, ve a una biblioteca y pide "El secreto" (el libro). Hay también una película que yo no he visto. Y ya me dirás si te funciona.
Espero que a vosaltres, lectors, us pugui anar tan bé com li he desitjat a la meva amiga. Proveu-ho també vosaltres.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)