jueves, 24 de junio de 2010

DE UNA AMIGA: MÁS SOBRE EL AMOR

El comentario de mi amiga:

Si Chesús. Creo que el amor es uno de los sentimientos que más dolor nos produce y sin embargo que perseguimos con mayor ansiedad. El amor es una consecuencia de la evolución y fundamentalmente una palabra equívoca, como casi todas las palabras, porque dime qué palabra conoces que exprese exactamente aquello a lo que se refiere. Yo parto de la base de que vivo en una tremenda confusión y alucinación y que me creo y adopto las palabras que otros han usado para referirse a ciertas cosas. Por eso cada vez más trato de descubrir qué es lo que realmente significa la palabra.

Enamorarse no es nada más que el apareamiento propio de los animales, el cortejo que se realiza antes de la procreación y punto. Pero nosotros socialmente lo hemos convertido en algo más importante y hemos perdido su cualidad natural. Efectivamente es pura química, porque nosotros somos pura química.

Luego se da el acompañamiento, uno necesita tener a alguien a su lado para que le ayude en esa fantasía que es criar a unos hijos y perpetuarse para sentirse alguien, para expresarse, para satisfacer ciertas necesidades porque la condición natural del ser humano es vivir en compañía. Y uno además necesita hacer algo para que su vida tenga sentido y entonces puede plantearse hacer algo por los demás, que en definitiva no es más que hacerlo de nuevo por uno mismo. Pero que significa amar realmente?..... nada, absolutamente nada.

Todos actuamos por interés aunque no queramos reconocerlo, hacemos las cosas para que redunden en nuestro propio beneficio. Así de crudo es, así que, SI, creo en el amor, en el amor hacia uno mismo.

Esta es mi reflexión. Pero gracias por proporcionarme unos minutos de reflexión sobre un tema tan controvertido.

Un abrazo

Una amiga


Mi comentario:

Yo, en cambio, creo que el amor es la fuerza primordial del Universo, que se halla subyacente en cualquier realidad de la naturaleza. Mejor dicho, creo que estamos hechos fundamentalmente de amor, es decir, construidos con un “material” básico que es único para todo lo que existe. A mi entender, ese “material” ha de ser una especie de energía sutil cuya naturaleza no somos capaces de comprender. Sin embargo, lo cierto es que, desde esta energía que somos esencialmente, nos movemos irremediablemente hacia la fusión, hacia el encuentro, hacia el hermanamiento con los otros, incluido, claro está, a través del enamoramiento y del encuentro sexual cuando corresponda. Otra cosa es que no se sabe por qué razón nuestro crecimiento como personas suele estar lleno de dificultades que empañan el camino que va hacia esa meta, dificultades de carácter netamente emocional. Por eso, de lo que se trata es de “ir soltando” todo lo que nos rodea y que nos sobra, para llegar a mostrarnos como somos realmente, desnudos y auténticos. Es todo lo contrario de lo que solemos hacer, o sea, “ir acumulando”, que a nada conduce sino es a más insatisfacción y a una mayor confusión.

Mi amiga cree en el amor hacia uno mismo, y yo también. Mi matiz es que ese amor, si es auténtico amor y no egotismo, ha de revertir hacia afuera, hacia los demás, forzosamente y automàticamente, porque se trata –una vez más- de una nueva manifestación de lo que somos: amor fundamental, amor básico, energía amorosa. Todo lo contrario de un encerrarse en uno mismo.

Tengo que reconocer, sin embargo, que mis palabras pueden sonar a muy bonitas si uno no ha empezado a encontrar dentro de sí mismo cuáles son las barreras emocionales que le impiden conectar profundamente con lo que es y con lo que necesita.

Este blog va de eso, amiga mía, de cómo, prestando total atención a lo que nos ocurre interiormente, podemos ir descubriendo en qué consisten nuestras dificultades emocionales para, a la vez o acto seguido, dedicarse a ir eliminando todo aquello que nos priva del bienestar al que tenemos todo el derecho del mundo.

Gracias también por tu contribución.

Besos.

Chesús.

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